El vestido concepto que detecta acosos

A menudo las mujeres que cuentan historias de acoso sexual se encuentran ante dudas o incredulidad. Ahora, tienen un vestido elegante para respaldarlas.

The Dress For Respect, de la agencia de publicidad Ogilvy tiene sensores cosidos que detectan en qué parte del cuerpo y cuándo se toca al portador mientras que la información recabada se transfiere a través de Wi-Fi a una unidad de control en tiempo real.

Nos brinda una visión más amplia del acoso“, dijo Nagib Nassif, undesarrollador que trabajó en la tecnología de la prenda.

El vestido se puso a prueba en Brasil donde el 86 por ciento de las mujeres han sido acosadas en clubes nocturnos según datos de Think Olga, uncolectivo feminista fundado por una periodista brasileña.

Tres mujeres usaron la brillante vestimenta conceptual en un club de Sao Paulo durante una noche y los datos mostraron que fueron tocadas de forma no consensuada unas 157 veces en menos de cuatro horas. Eso promedia más de 40 toques por hora.

El video a continuación muestra a las mujeres rechazando los avances de hombres, al empujarlos y decirles que dejen de tocarlas.

Schweppes - The Dress for Respect

Si bien la ropa inteligente que hace de todo, desde cambiar de color hasta desbloquear teléfonos aparece en las pasarelas con mayor frecuencia, unvestido que requiere software extra para utilizarlo al 100% no es exactamente algo muy práctico que digamos. Además, vale aclarar, este vestido no puede separar entre toques bienvenidos y no deseados sin interacción posterior por parte del usuario de la prenda o una cámara vigilante.

Pero la campaña de Ogilvy, una colaboración con Schweppes Brasil que ganó este año un prestigioso premio Glass Lion en Cannes, tiene más que ver con crear conciencia en la era de #MeToo que controlar los avances no deseados.

Al final del video las mujeres que usaron el vestido para el experimento comparten algunos consejos para cualquier persona que pueda acercarse y tocar a alguien de manera inapropiada.

Intente acercarse con calma, hablar sin tocar“, sugiere Juliana Schultz. Luisa Castro dice: “Soy una persona interesante. Valgo cinco minutos de conversación” (?)